miércoles, 17 de marzo de 2010

Revueltas y orejas

Hoy nuevamente hubo protestas afuera de mi oficina. Salvo que las de hoy fueron realmente violentas. Ya les habia contado que el suntrac (sindicato unico de trabajadores de la construcción) estaba haciendo manifestaciones, parece que contra la reforma tributaria que se aprobó la semana pasada (estoy averiguando detalles).
Bueno, la semana pasada habían cortado calle 50 (una de las calles de la esquina donde estoy), con banderas, y escándalo. Pasa que hoy no encontraron nada mejor que hacer eso en la avenida Balboa (la avenida gigante que va por la costa, paralela a la calle 50), justo al mediodía, que es la hora en que todos salen a almorzar y hacer trámites. Pero lo peor fue que también cortaron la calle 50, cortando completamente el trafico entre las 2 mitades de la ciudad, y armando un taco que llegaba hasta Costa Rica.
Pero lejos la parte más banana de todas, fue que estos tipos no encontraron nada mejor que subir al piso veintitanto de la construcción donde trabajan, y empezar a lanzar cosas hacia la calle. y no estoy diciendo maicillo, me refiero a bloques de cemento, ladrillos, vigas, etc. hacia los autos y las personas que estaban abajo. destruyeron varios autos, y parece que por suerte no le atinaron a nadie. llegó la policía antimotines, pero se pusieron como a una cuadra sin hacer nada, con los lanzadores de lacrimógenas en la mano. si pensaban intimidar por presencia, no les resultó nada porque los tipos siguieron hasta que se aburrieron. Me dicen por acá que esto igual no es común, que esta protesta fue particularmente complicada, y tengo que creerles nomás, pero en realidad puede que siempre sea así y no me quieran decir. en principio, la recomendación es andar con cuidado cerca de las construcciones por los próximos días.
Finalmente la cosa se dispersó, y algunas de las personas de la ofis quedaron con sus autos tapados a peñascazos, porque por esa calle hay un estacionamiento sin techo. bien surrealista todo, en la tarde pasé y la calle estaba roja, con los ladrillos reventados, y con montones de cosas botadas que los autos esquivaban.
No saqué muchas fotos, solo un par que voy a subir mañana, porque nos pidieron que nos mantuvieramos lejos de las ventanas. Y bueno, yo no había salido a almorzar aun (no me acostumbro a almorzar a las 12!!), así que con todo el jaleo de afuera cero posibilidad de ir a comer. por suerte tenía una barrita de cereal, que me quitó el hambre hasta que me salvó el personaje favorito de los niños... el orejero!!
Si, el orejero. Es un señor que vende unos pastelitos llamados orejas, muy populares entre los panameños, especialmente en carnaval. son como una especie de palmera más gordita, con almibar o azucar flor. La cosa es que el señor este pasa todos los días, y nunca había comprado, porque a esa hora no tengo hambre, pero hoy si, así que me comi media y fui muy feliz, son deliciosas!! y bueno, mis compañeritos me dieron una mirada de aprobación, por haberme unido al club. Ellos comen todos los días una entera...es realmente increíble como comen!! y eso NO va a suceder en mi caso, porque tendría nefastas consecuencias.
Y bueno, luego de tan agitado día, condimentado con una carga de trabajo sobrehumana (gracias a los maravillosos cerebros pensantes que no encontraron nada mejor que acortarme el proyecto un mes, con los mismos objetivos,en vez de solucionar los problemas de visa con tiempo). caminé a casita y me relajé con mi librito. En resumen, cansada, pero contenta, y aprendiendo (de todo, como ven).
Los extraño montones, cuidense mucho, y manden fruta.
Tere

3 comentarios:

  1. Querida Tere, que heavy lo que cuentas de las protestas, pero me parece aun más peligroso la tentación de las "orejas"!. Cuidado de salirte de la buena senda so pretexto de protestas, stress, horarios cambiados, etc. Regia, estupenda y sensacional hasta la muerte (bueno, si se puede).
    Cariños y que bueno lo del paseo con tu amiga de la oficina.

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  2. Jajaja, de eso no me preocupo, ustedes saben que no soy dulcera... y salvo por esas cositas, que son como pan dulce, los pasteles son infames. en serio, tu y la gabri no podrían vivir aquí, las tortas son como queques, y no hay pastelitos ricos.
    y la dieta sigue bien, pero con el problema de que me estoy quedando sin ropa para ir a trabajar...

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  3. Tere!! La que tiene que mandar fruta eres tu!!! Te leemos siempre, un abrazo!!

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