Este fin de semana fue bastante movido, y con muchas actividades locales.
El sábado, como ya se habrán enterado por mis abiertas y furiosas protestas, tuve que ir a una actividad de integración de la compañía al parque summit, en Gamboa (a medio camino entre ciudad de Panamá y colón).
A las 7:15 de la mañana figurabamos en la oficina subiendonos al bus, y a eso de las 8 llegamos al parque. Era realmente chistoso ver las pintas en las que llegaban algunos, pese al instructivo que nos mandaron como 3 veces.... ya lo veran cuando me manden las fotos, le dan todo un nuevo sentido a la palabra inapropiado. Como en cualquiera de estas actividades, nos separaron en grupos y nos pusieron a cargo de sicologos buena onda que te hacian hacer puentes de tablas o taparte los ojos y que te guiaran y bla bla bla, y se supone que uno aprende valiosas lecciones que despues te hacen trabajar feliz como una lombriz.
El problema grande fue el contexto del asunto. el taller duró 8 horas, Panamá está con una ola de calor histórica, y el parque es parte de lo que se conoce como bosque humedo tropical... o sea, es la frickin jungla. Yo sé que siempre hablo de que hacen mil grados, y la humedad es de 100% y todo... así que esta vez miré los verdaderos indicadores para no exagerar: ayer en Gamboa habían 39,3 grados, y una humedad ambiente de 92%. Acá cuando la gente te dice que te prepares para algo, no les crees tanto, y te preparas por si acaso.... en este caso me dijeron que me preparara para un sauna al aire libre... yo me reí, pero a eso de las 2 de la tarde esa metáfora tuvo todo el sentido del mundo. El día estuvo entretenido, estaban todos y lo pasamos super bien dentro de todo, pero era absolutamente imposible obviar el tema del calor, así que yo creo que la disposición hacia la actividad no era de lo más buena. El gerente general estaba que se moría y a ratos se veia que el y la galla de RRHH querían puro mandarnos a la casa...
Bueno, a eso de las 4 y media, cuando ya llovía (acentuando el efecto sauna) estabamos en los buses de vuelta. Por supuesto que como me llamo Teresa Ripamonti, de los 3 buses, yo estaba en el bus que se quedó en pana, a mitad de camino. Así que en el medio de la nada esperamos hasta que uno de los buses que iba adelante se devolviera a buscarnos. Llegados a la oficina conseguí que me llevaran a mi casa, donde llegué hecha una completa ruina.
Estaba asquerosa, agotada, y con un dolor de cabeza de los mil demonios por la deshidratación, así que me metí a la ducha fría, me tomé como 3 litros de agua y una aspirina, y me eché en el sofá hasta que me sentí mejor. Ahi me llamó Claudia, porque habíamos quedado de ir al cine, así que fuimos al del al lado de mi casa. Malena la película (leap year, comedia romantica que no servia ni pa reirse un rato). A la salida, decidimos salir a comer y tomar algo, y Claudia me propuso ir a dar una vuelta por la noche panameña. Partimos en el Bennigan's del causeway, que es chori porque tiene una terraza sobre el agua de la marina, entre los yates. ahi comimos y nos tomamos un trago, y partimos a zona viva a turistear. Zona viva está a la entrada del causeway, y es como un boulevard largo con como 30 bares y pubs de todo tipo, uno al lado del otro. lo recorrimos de principio a fin, y de ahi entramos a uno un rato, y nos fuimos. Como dije, era solo una vuelta. uno, porque eramos solo dos, y esos lugares son como para ir en grupo, dos, porque Claudia sabe tan poco de esos locales como yo, y no tenía idea cual era bueno y cual no, y tres, porque estabamos raja.
Camino de vuelta a mi casa, pasamos por la calle Uruguay, que está al lado de mi oficina y es como la otra calle en la que funcionan bares y restoranes en las noches. estaba repleto así que recorrimos en el auto y seguimos. Claro que igual resolvimos que ibamos a armar un lote para salir uno de estos días.
Y ese fue mi sábado, que terminó a eso de la una, durmiendo como un tronco, y con el despertador puesto para mi salida de hoy.
Esta mañana abandoné mis costumbres paganas, a causa de que mi amiga Eriely me invitó al bautizo de su hija Juliana, de quien Silvia es madrina. Así que partí tempranito a una nueva manifestación de las costumbres locales. De milagro el taxista sabía donde quedaba la iglesia, así que llegué a tiempo.....solo para arrepentirme de no haber llegado un poco tarde, porque la cuestion duró como hora y media. Si tengo que reconocer que casi me mato de la risa cuando cantaron una canción cualquiera, pero usando melodías de jesucristo superestrella... todo el style. De ahí fuimos a la casa de Eriely a un picoteo, con la familia de ella y otras personas de la pega. Cuando todos los familiares se fueron a carretear a otra casa (Eri había decretado que al tratarse de un bautizo no le correspondía a ella pagarle el copete a todo el familion), nos fuimos a comer comida china con Silvia, Francisco y su hija Ariana (que tiene 2 años y medio y es como todos los niños problema del planeta en una). Fuimos a una especie de chinatown, donde los restoranes están alineados uno tras otro. La comida era realmente deliciosa, y se notaba lo autentica en que todas las mesas que nos rodeaban estaban ocupadas por familias chinas. Cuando entramos a comer ya estaba feo y llovia bastante fuerte... cuando salimos habia empezado el diluvio. Y acá cuando llueve así hay que guardarse. así que fuimos a la casa de Silvia hasta que bajara un poco, y de ahí me vinieron a dejar. Un ratito despues, empezó la tormenta mas grande que he visto desde que estoy acá. La ciudad quedo envuelta en la nube (vivo a unos 200 metros del mar, y no lo veia), llovía a baldes, y los rayos iluminaban el cielo entero...seguidos obviamente por truenos que pensé que me iban a reventar los vidrios.
Pero como las tormentas se arman con el aire caliente, al irse oscureciendo un par de horas después ya se detuvo todo, y ahora se ve de lo mas despejado.
y ese fue mi finde, que por desgracia ya se terminó, y hay que lanzarse a otra ardua semana laboral. Ojalá tengan una buena semana ustedes tambien.